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| Niñas de la etnia Triqui |
Hoy domingo 19 en que todavía se lanzan cohetes de festejo por el bicentenario de la “independencia” en México, cuyo clímax fue la fastuosa celebración del día 15 en que se gastaron millones de dólares, llegan noticias desde Oaxaca sobre un nuevo ataque a la población del Municipio Autónomo de San Juan Copala, hostigada casi ininterrumpidamente desde noviembre del 2009.
Se habla de 500 integrantes de la Unión para el Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT) y del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) que se comportan como paramilitares y están asediando a los miembros del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULT-I). En la madrugada de este 19 de septiembre entraron a la comunidad y dispararon a casas en las que se encontraban mujeres, niños y ancianos. Los susodichos paramilitares atacan noche y día, no permiten la salida ni la entrada a al lugar de personas, alimentos ni medicinas. Cortaron los cables de la luz eléctrica, las líneas de teléfono y rompieron los ductos de agua potable. Están presionando a los habitantes de esta comunidad para que abandonen sus hogares. Hasta la fecha alrededor de 500 personas han sido desplazadas de esa zona, otras 30 han sido asesinadas, entre ellas varios de sus líderes, hay varios desaparecidos e innumerables heridos.
Se habla de 500 integrantes de la Unión para el Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT) y del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) que se comportan como paramilitares y están asediando a los miembros del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULT-I). En la madrugada de este 19 de septiembre entraron a la comunidad y dispararon a casas en las que se encontraban mujeres, niños y ancianos. Los susodichos paramilitares atacan noche y día, no permiten la salida ni la entrada a al lugar de personas, alimentos ni medicinas. Cortaron los cables de la luz eléctrica, las líneas de teléfono y rompieron los ductos de agua potable. Están presionando a los habitantes de esta comunidad para que abandonen sus hogares. Hasta la fecha alrededor de 500 personas han sido desplazadas de esa zona, otras 30 han sido asesinadas, entre ellas varios de sus líderes, hay varios desaparecidos e innumerables heridos.
Dicha situación, aunque tiene raíces más antiguas y profundas empezó a cobrar la dimensión que hoy tiene cuando miembros de la comunidad Triqui –pueblo originario de Oaxaca- decidieron organizarse de forma independiente, como solución a los atropellos de que eran víctimas por las élites gobernantes de la zona.
Las primeras luchas fueron por el control de los recursos, de la producción y la defensa de sus tradiciones. Una vez que fueron violentamente reprimidas, estas organizaciones heredaron sus ideales y proyectos al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), formado en 1981. Dicha organización luchó durante 10 años contra la dominación y resistió a la represión del Estado y los grupos de poder locales. El MULT logró imponerse políticamente en la región y en 1994 el Partido Revolucionario Institucional (PRI) impulsó la formación de la Unión de Bienestar Social Triqui (UBISORT), que entró inmediatamente en conflicto con el MULT. Los choques violentos marcaron la historia de las dos organizaciones, en particular la del MULT que reclama centenares de muertos. Cuando los líderes del MULT comenzaron a corromperse y su lucha se limitó a la gestión de recursos, un grupo de inconformes creó el MULT-Independiente (MULTI), que se forjó durante las movilizaciones magisteriales de 2006 y participó en la creación de la Asamblea de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Poco después, en San Juan Copala se anunciaba la institución de un Municipio Autónomo, integrado por aquellas comunidades y barrios que hubieran roto o estuvieran dispuestos a romper la subordinación a las organizaciones del gobierno.
Pero, mientras una parte del pueblo Triqui comenzó a construir espacios de autodeterminación, dialogo y defensa de su cultura, otra parte, ligada al UBISORT y al MULT, apeló al uso de la violencia como arma política y con el apoyo de las autoridades de Oaxaca fortalecieron grupos paramilitares que actualmente mantienen con las armas el control de la región.
Algunos se refieren a esta zona como el "Gaza mexicano", pues el pasado 27 de abril el finlandés Jyri Jaakkola y la mexicana Beatriz Alberta Cariño murieron cuando el convoy humanitario en que viajaban para llevar alimentos y suministros a San Juan Copala fue atacado a tiros. Otro fracaso semejante se dio el 8 de junio, cuando otra caravana encabezada por el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), intentó llegar a la zona cercada y la violencia que encontraron los obligó a regresar.
En estos momentos, miles de activistas se están movilizando, en respuesta a la grave situación y al llamado de los voceros y líderes que aún quedan en el Municipio Autónomo de San Juan Copala, que están pidiendo ayuda urgente para el cese de los actos de violencia en esta comunidad, demandan atención médica para los heridos y la intervención del gobierno mexicano en el conflicto.
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