Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía: sorpresa de esta Feria del Libro en la Habana

Por: Delonis Escalante Rodríguez

Este vienes 19 de febrero, en el marco de la XIX Feria Internacional del Libro, Cuba 2010, fue presentada la novela: Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía, del peruano César Calvo, escritor, poeta, amigo de Cuba. Esta edición, a cargo de Casa de las Américas, es la segunda de la monumental obra desde su aparición en Perú en 1981 -acá presentamos la portada de la primera edición-.

 Las tres mitades de Ino Moxo, novela con visos autobiográficos y de tratado etnológico, describe en primera instancia una historia de iniciación. El narrador César Soriano, que se desdobla en César Calvo, entra en contacto a los trece años con el espíritu del ayawaskha, bebedizo psicotrópico de uso tradicional entre las culturas selváticas amazónicas que, desde la esencia misma de la realidad, provee visiones cargadas de sentido cognitivo y facultades terapéuticas. El descubrirse en dos cuerpos al mismo tiempo es una de las vivencias que incitan a César Soriano a emprender, años más tarde, un viaje al corazón de la selva. Indagando, visitando diversos sitios del Perú, confiando y dudando, encontrando a personas comunes que han experimentado otros estados de conciencia y a personajes controvertidos como hombres de poder, brujos y una serie de magos verdes amazónicos, el protagonista llega por fin al hogar de Ino Moxo.
Este, hijo biológico de cauchero, hombre de conocimiento, dueño de su cuerpo físico y otros dos cuerpos etéreos, cuando niño fue secuestrado por los amawakas y educado según su cultura, como parte de un plan para sobrevivir y preservar su mundo del exterminio que aún perpetran “los blancos”. Ino Moxo -Pantera Negra en lengua amawaka- introduce al protagonista en una sintaxis más abarcadora y del todo opuesta a la visión occidental. Le muestra la invisible infinitud que nos circunda y la sacralidad oculta bajo la conciencia cotidiana. Esta es a la vez la historia de una iniciación y la iniciación del lector que logre adentrarse en su jungla de palabras, de símbolos, y exitosamente arribe al final de este viaje de conocimiento.

 La novela representa una puerta al universo insondable en que estamos inmersos, explora la cultura ancestral del continente, particularizada en las distintas etnias de la Amazonía, así como en la huella Inca y la cultura afro –en menor medida-; recoge en sí un profundo análisis de la cultura actual, un desenmascaramiento del proceder imperialista-colonizador y revela, como quien ofrece un tesoro, la posibilidad de ajustar nuestras vidas a los principios del cosmos, en busca del conocimiento de nosotros mismos y de lo que nos rodea, mediante el abandonando de nuestras creencias, de los comportamientos torcidos y la total ignorancia con que nos desenvolvemos.

De estructura narrativa compleja, debido a los muchos saltos espacio-temporales y a su intención de transmitir una riqueza de vivencias -las de la mareación, efecto de la ayawaskha-, poco familiares a nuestros patrones mentales, Las tres mitades de Ino Moxo ha suscitado no pocas discusiones en relación con su posible clasificación como testimonio, novela antropológica o novela de lo real maravilloso. Sin dudas múltiple, por la diversidad de temas que aborda, las zonas del saber en que puede hurgar y los niveles abstractos que alcanza, su peculiar lenguaje está condicionado por la necesidad de expresar instancias inasibles para la razón o para lengua alguna, lo que explica el alto vuelo poético y la flexibilidad lexico-sintáctica que encontraremos en estas páginas.

Bienvenida pues, esta obra, bastión imprescindible para quien quiere adentrase en el conocimiento autóctono de estas tierras de América. Es por siempre una novela revolucionaria y una invitación permanente a la única revolución que puede ser llamada tal: la revolución de la conciencia. Dice Ino Moxo, Pantera Negra:

La memoria es más, es mucho más, ¿lo sabías? La memoria verídica conserva también lo que está por venir. Y hasta lo que nunca llegará, eso también conserva. Imagínate. Nada más imagínate. ¿Quién va a poder oírlo todo, dime tú? ¿Quién va a poder oírlo todo de una vez y creerlo?