¡Atenco Vive! ¡La Lucha sigue!

Por: Axel Ancira, desde México, DF. 

Crónica completa en: http://www.melodiasdemetro.blogspot.com/

Los primeros días de este mes de julio fueron liberados los últimos doce presos del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT). Los integrantes del movimiento fueron capturados el 4 de mayo del 2006, año de las últimas elecciones presidenciales en México, en una arremetida del cuerpo policial contra el pueblo de San Salvador Atenco, hecho que ha sido comparado con estrategias de control de población aplicadas por el imperialismo francés en regiones como Argelia en los años 70. El operativo tenía como objetivo principal la captura de los dirigentes del pequeño poblado del Estado de México, al norte del DF, quienes eran considerados los responsables de la cancelación del proyecto aeroportuario que se construiría en la región, según los planes anunciados en 2001 por el entonces presidente de México: Vicente Fox.  San Salvador Atenco se había convertido en un símbolo de autonomía y fuerza frente a las políticas neoliberales del gobierno mexicano. Algunas investigaciones apuntan que la represión hacia Atenco fue un laboratorio social, en donde se ensayaban formas de control ante una posible eclosión derivada del fraude electoral que se preparaba y que tuvo como consecuencia la continuidad de la derecha en México con Felipe Calderón.

 Después de cuatro años, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoció las arbitrariedades en los juicios y obligó la inmediata liberación. La resolución de la SCJN tiene que ver con una intensa lucha por la libertad de los presos sostenida por intelectuales, artistas, estudiantes, activistas dentro y fuera de México, entre quienes se encuentran la Premio Nobel de la Paz Jody Williams y el semiólogo y analista político Noam Chomsky, por solo mencionar algunos. Nueve de los presos salieron casi inmediatamente tras la decisión de la corte. Los tres líderes del FPDT: Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo, fueron liberados tras horas y días de angustia por la amenaza del Gobierno del Estado de México de imputar nuevos cargos a los luchadores sociales. Finalmente, América del Valle, hija de los dirigentes Ignacio del Valle y Trinidad Ramírez, fue absuelta de los delitos de secuestro que pesaban sobre su expediente desde marzo del 2006. América del Valle se había mantenido como prófuga de la justicia y estaba en solicitud de asilo político en Venezuela.